Mis queridos Exageraditos:

Comunicado:

Hola, en primer lugar quiero darte las gracias por visitar mi blog, sea porque pasaste de casualidad o llegaste a través de otra persona, en segundo lugar me gustaría realmente visitar también tu blog, y más si eres mi seguidor porque me gustaría ser tu seguidora también; sin embargo, mi querido amigo, muchas veces no he podido acceder a tu blog porque no es visible el enlace respectivo, no es por falta de interés...¡jamás!, así que te pido un favor, si pasas por aquí y me sigues o no, te invito a dejarme un comentario, porque así me es más fácil llegar a tu blog. Si así lo haces no dudes que te visitaré prontito.
Palabra de Nina ♥
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Gracias...los quiero

sábado, 18 de diciembre de 2010

La Tía Otilia

La tía Otilia es la tía más cariñosa que existe en el mundo. Mis hermanas y yo siempre la hemos visto como nuestra tía, sin embargo sólo es una gran amiga de mi madre; empero ello no impedía que cada navidad, cumpleaños, bajada de reyes, etc., etc. se apareciera por la casa cargada de regalos. Nosotras nos convertimos en sus sobrinas a fuerza, y a fuerza recuerdo que me cubría de besos y me apachurraba los cachetes a su antojo. La tía Otilia es de lo más cariñosa, sin embargo su inmenso cariño, no dejaba pasar desapercibido esa peculiar belleza que la caracteriza: labios rojo fuego, lentes de sol, cabello al estilo de los Ángeles de Charlie, versión antigua, vestido floreado de amplio escote, (en verano e invierno) tacones altos, amplio bolso tres veces su peso corporal, donde siempre suele llevar: aspirinas, lápiz de labios, rubores, agua de colonia, agua florida, sombras para día y noche, algodones, otro par de lentes (de lectura, aunque nunca los usa), libros, agenda personal, pañoletas, chicles de menta, una segunda muda de ropa (otro vestido floreado).
Tía Otilia es todo un personaje. Nunca se ha casado, aunque dicen las malas lenguas que le llovían los pretendientes, y que a todos los despachaba a la primera, al darse cuenta que ya habían olfateado los ahorros que guardaba celosamente.
Como todo personaje excéntrico, de tía Otilia se han dicho muchas cosas, algunas tan sórdidas que mi madre estuvo a punto de cerrarle la puerta de nuestra casa y negarle para siempre su amistad; sin embargo, no con poco esfuerza tía Otilia logró disipar sus dudas, tras una larga conversación de seis horas consecutivas. Después de ello, todo volvió a la normalidad. Sin embargo, nunca supimos de qué hablaron todo aquel tiempo.
Hoy tía Otilia se nos va al otro mundo…¡No! ¡no piensen mal! Se nos va de viaje a Europa, a residir allí. Dicen nuevamente las malas lenguas que allí vive un hijo suyo, al que ha ocultado durante treinta años; otros dicen que lo que motiva su viaje es un cincuentón que la ha enamorado y le ha prometido matrimonio; otros afirman que viaja huyendo de las deudas en las que ha incurrido por culpa de las apuestas en los casinos…¡en fin!
Lo único que sabemos es que tía Otilia se nos va y con ella se van los apachurrones, los besos color carmesí y el olor a naftalina que desprendía de sus típicos vestidos floreados de amplios escotes…

1 comentario:

Alezhi dijo...

¡Hola!, respecto a tu post anterior, que bueno que ya terminaste los cursos, y la verdad que envidia, no sabes como añoro aquellos años de universidad, y las reconfortantes vacaciones, pero pues ahora nada de eso pues hay que ir tras la chuleta.

En cuanto a la tía Otilia, es triste despedirse de alguien a quien uno estima, pero velo como la oportunidad de darte una escapada a Europa tras juntar unos Euros, al menos no tendrás que pagar hotel :P.

Sigue escrbiendo, me gusta mucho leerte

Un abrazo =D

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