¡¡¡¡Qué buena fiesta!!!! Amigos este viernes celebramos el cumple de mi bichito, lo pasamos genial, bueno no desde un inicio, pero al final se arreglo la cosa. Les cuento, por la mañanita llamé a mi bichito (cosas privadas, ¡sapitos! cariñitos y esas cositas …ustedes ya saben) él tuvo que tomar desayuno en su casita con su papis y el peque de su hermanito, pero después pasé a recogerlo y a partir de allí fue solo mío. Lo saludé y le entregué su regalo, me decidí por un reloj muy mono, y de allí nos fuimos al centro comercial, allí lo pasamos muy bien, abrazaditos y riéndonos como bobos…¡ah!, luego fuimos a almorzar algo rico, como buenos peruanos entre los dos nos comimos una fuente de cebiche, arroz con mariscos y chicharrón de pescado, acompañado, por su puesto de una refrescante inca kola. Estuvimos conversando de lo lindo, mientras veía como lo llamaban para saludarlo por el cumple (chequeando siempre que no sea ninguna mujer…). Por la tarde fuimos al cine para ver “El guardián del zoológico” (un mate de risa) y luego llegamos a su casa porque su querida mamita quería que su nene esté a las seis en punto. Llegamos y grande fue la sorpresa al ver a sus padres, sus abuelitos, sus tíos y sus amigos de la facultad bien sentados en la sala…según su mamá le había preparado una fiesta “sorpresa” y había juntado a “perro, pericote y gato” allí nos tuvo como dos horas, mientras le traían la torta de cumpleaños, los refrescos de maracuyá y le cantaban el Happy birthday. ¡¡¡Yo estaba más aburrida!!!, aunque me di cuenta que los amigos del bicho estaban de lo más happy (como son todos unos ¡¡¡aburridazos!!!) No sé cómo hice para sacarlo de allí, porque nuestros amigos ya nos estaban esperando en el local que alquilamos para la fiesta. Allí en su casa se quedaron sus papás, sus tíos y sus abuelitos terminándose la torta, pero sus compañeros se nos pegaron y se colaron a la fiesta. Allí si fue otra cosa, porque todo salió excelente, estaban nuestros amigos del barrio, con sus disfraces de lo más cómicos (por no decir ridículos); la música súper (contratamos un disc jockey) ¡ni les cuento todo lo que baile!, hasta que en un momento dado me fui a poner mi disfraz de brujita. También hubo karaoke y allí descubrieron mi talento escondido tras la cortina del baño de mi casa…♪♫ la, la, la ♪♫ ¿saben? debo confesarles que prohibí que haya alcohol en la fiesta; sin embargo, como no se puede luchar contra las masas y la "sed" popular, no sé quién le echó una o dos botellas enteras de anisado al poche, así que todos estuvimos más alegres que nunca…hasta los compañeros del bichito se desinhibieron, contorsionándose como locos...
Al día siguiente, ni les cuento…pero valió la pena…todo sea por mi bichito…