¡¡¡Estoy disfrutando a más no poder mis vacaciones!!! me parezco a un león que estuvo preso por largo tiempo y hoy se pasea orondo por toda la selva…en mi caso por toda la playa; si me vieran el color que he cogido, claro, me soleo bien untada en bloqueador, pero de ratito en ratito dejo que el ardiente sol acaricie mi piel y si tengo quien me ponga el bloqueador a cada rato (pues no me gusta tocar esa cosa pegajosa) ¡yo feliz! y mi bicho aún más…pero ya le he dicho que deje de babearme la espalda…pues les cuento que últimamente está teniendo ciertas actitudes que antes no tenía, pues verán, me sigue como perrito faldero, abandonó a los pulgosos de sus amigotes de la universidad, ha dejado de lado los videojuegos, me acompaña a dónde le digo, sea al centro comercial o donde sea y no le molesta esperar y esperar a que me pruebe mi debilidad: los zapatos y las carteras…¡No sé qué le pasa!, a veces lo pesco mirándome raro y cuando se da cuenta baja la cabeza avergonzado por, Dios sabe, qué cochinadas estará pensando…!ay! Me da miedito a veces, pues no sé en qué momento saltará sobre mí… ¡y el colmo de los colmos! hasta ha llegado a dejarme mensajitos medio subiditos de tono … ¡auxilio! mi bicho es un caníbal…¡no sé qué hacer!, ¿Qué me recomiendan ustedes?; ¿¿¿será que ya se dio cuenta que no era vegetariano y ahora se le ha dado por querer hincarme el diente???
